En su amor a los niños, niñas y adolescentes, Guadalupe De Santiago Medina descubrió que María Montessori tenía una filosofía única con los menores, por lo que se dio a la tarea de investigar más sobre el tema.
Guadalupe De Santiago, fundadora del Atrio Amici Dei, ofrece desde entonces un espacio para niños de tres a seis años con la catequesis del Buen Pastor.
Al hacerse guía Montessori y descubrir que en ningún lugar de Hidalgo se aplicaba esta filosofía en la formación de los niños, se planteó hacerlo realidad en Pachuca desde hace dos años, con un proceso que inició incluso seis años antes.
“Como dice Jesús en su Palabra: ‘Que todos los niños se acerquen a mí, porque de ellos es el Reino de los Cielos’. Tú, niño, niña, no tengas miedo acercarte a Dios, Él te ama con todo su corazón y todo su ser, y así como ovejitas en su rebaño, Él nos carga con amor”
“Amici Dei quiere decir: ‘Amigos de Dios’, y en estas tres palabras se resume el objetivo, la intención: que los niños sean amigos de Dios”, dijo en entrevista para Luz de Luz.
“El Atrio está basado en la filosofía María Montessori, ella fue quien descubrió que el niño tiene un potencial religioso que no todos conocen”, agregó.
Para la señora Lupita de Santiago su servicio le deja una sensación de esperanza y de confianza en los niños.
“María Montessori dice que la paz en este mundo se va a lograr por los niños. Esa es nuestra esperanza y confianza, que se logre la paz a través de los niños”, comparte.
En el Atrio Amici Dei trabajan al frente de los niños una coordinadora y vigilante, en la persona de Guadalupe de Santiago; una catequista, en la persona de María Altagracia De Santiago; y una más en Vida Práctica, área muy importante en filosofía Montessori, rol que desempeña Laura María Serna.
María Altagracia De Santiago Medina ‘Cacho’
Catequista
María Altagracia De Santiago, hermana de la señora Lupita, comparte que el modo de enseñanza para los niños “es algo muy natural”.
“De ellos también aprendemos, como de su silencio, observarlos y qué es lo que hacen, porque como dice el libro de El Niño, de María Montessori, no es que nosotros les enseñemos, más bien ellos me enseñan a mí a través de ellos mismos”.
‘Cacho’ comparte que con el uso de materiales y observación los niños empiezan a tener comunicación con Dios, una comunicación no repetitiva, sino natural.
“Es dejar que el niño haga las cosas, no darle órdenes; es entonces cuando el niño desarrolla su potencial religioso e inicia su relación con Dios.
En Atrio Amici Dei están con los niños una vez por semana, por espacio de dos horas, con preparación y mucha lectura previas, porque todo es leer, leer y observar.
“Su potencial religioso más grande en los niños es su oración, su forma de hablarle a Dios y su forma de trabajar. Aprenden haciendo, aprenden dibujando, aprenden con los materiales; ya no solamente se imaginan. También les llama mucho la atención la Biblia, vienen a descubrir y a aprender. Yo aprendo de ellos”, comparte.
Laura María Serna
Vida Práctica
A Laura María Serna le corresponde la labor de trabajar con los niños previo a su actividad en la que conocen la Palabra de Dios; se trata de Vida Práctica, área muy importante en la filosofía Montessori.
“De trabajar con los niños me gusta todo, todo me ha gustado desde hace dos años que iniciamos el Atrio”, dijo para Luz de Luz.
Laura María compartió que desde que comenzó el proyecto con su madrina Lupita De Santiago, todo le llamó la atención: “Me gusta que los niños aprenden mucho y que tienen confianza en mí”.
Emiliano y Juan Pablo
Niños
Emiliano tiene ocho años de edad y quiso compartir a Luz de Luz sus razones por las que le gusta ir al Atrio Amici Dei.
“Me gusta venir por cinco razones únicamente: porque aquí aprendo de la Biblia y aprendo a rezar; porque también voy al Catecismo: viernes aquí (Atrio Amici Dei) y sábado a otro lugar; porque estoy con mis amigos y amigas conviviendo juntos; porque me gusta estar aquí, un lugar bonito, y aprendo nuevas cosas; porque tengo amigos y porque convivo”.
Antes de mandar un saludo a sus amigos con motivo del Día del Niño, nos dijo que hace oración y lo que le pide cuando platica con Él.
“Le pido a Dios que el mundo ya no reciba droga, eso no, que el mundo ya sea más feliz y que cuide a todos mis amigos, mis amigas, y por un mundo mejor”.
Por su parte, Juan Pablo, de apenas cinco años, platicó que él le pide a Dios que lo cuide, que cuide a su familia, y que cuide a Lupita (De Santiago).
“Que los niños sigan viniendo a ser amigos de Dios, que sepan que cuentan con Él en toda su vida, en todo momento, en cualquier circunstancia; que le hablen, que oren con Él, porque Él es su amigo, su incondicional”.
Carmen Magnot
Mamá
Carmen Magnot es mamá de tres niños que acuden al Atrio Amici Dei, pero a la par ella y su esposo también reciben formación en el mismo lugar.
“Decidí traerlos aquí porque noté que allá afuera hay muchos ambientes donde no les brindan información que creo puede ser buena para ellos, y quise encaminarlos por este rumbo, con un grupo en el que se identificaran como católicos”.
Carmen Magnot compartió que sus hijos han aceptado bien el proceso, pues la formación la obtienen a través de juegos y otras actividades.
Ellos (padres de familia) reciben otra formación que les ayuda a iniciar por el camino del catolicismo: “Hemos empezado a estudiar la Biblia y también a entender los tiempos litúrgicos”, dijo.
El que ellos como papás y sus hijos reciban formación de este tipo, dijo, “nos ayuda a estar en el mismo canal”, ya que mejora los momentos en familia, entienden mejor a sus hijos y cuando van a Misa encuentran detalles que los hace unirse aún más.
También compartió que oran en familia: “La oración, especialmente la hacemos en las noches. Antes de dormir ellos son los que me llaman, me piden que hagamos oración; es una rutina muy especial para ellos, en la que comparten con Dios sus inquietudes, sus gustos”.
Para Carmen Magnot es importante que en Atrio Amici Dei haya momentos para los niños, para que se puedan integrar como católicos desde pequeños.
Esmeralda Rodríguez
Evangelización a Padres de Familia
En Atrio Amici Dei también colabora Esmeralda Rodríguez, con cursos basados en el método de los Servidores de la Palabra.
“Veo muy contentos a los padres de familia, y comparten con sus hijos el anhelo de la Palabra de Dios; conocer más sobre Dios, sobre Jesús y sobre su Iglesia. En general están muy contentos porque reciben a la par su formación con la de sus hijos”, explicó.
Para Esmeralda Rodríguez es muy importante que desde pequeños se les proporcione a los niños ese potencial espiritual que tienen para que puedan conocer desde temprana edad a Dios y a su Iglesia.
El Atrio Amici Dei
Al Atrio Amici Dei actualmente acuden aproximadamente 10 niños, y aunque la escuela de formación es muy joven en la Iglesia de Hidalgo, a nivel nacional e internacional es cuna de vocaciones.
Este año, la catequesis del Buen Pastor a nivel mundial cumple 70 años, y 50 a nivel nacional.
“Estar siempre unido a Jesús, éste es mi proyecto de vida”.
Carlo Acutis
Carlo Acutis, un joven católico, será canonizado en este mes, en el marco del Jubileo de los Niños, convirtiéndose en el primer “santo millennial” de la Iglesia católica.
Su vida corta, pero inspiradora ha dejado una huella imborrable en la fe cristiana, especialmente entre los jóvenes.
BIOGRAFÍA
Nació el 3 de mayo de 1991 en Londres, Reino Unido, pero creció en Milán, Italia, dentro de una familia de ascendencia italiana.
Desde una edad temprana mostró un profundo amor por la fe católica, a pesar de que sus padres no eran particularmente religiosos en ese momento.
Un joven con intereses comunes como la música, el deporte y la tecnología, que vivió su fe con una entrega total y reflejando su profunda devoción al sacramento de la Eucaristía.
VIDA DE FE
Además de cumplir con sus deberes como estudiante e hijo, Carlo dedicó tiempo a enseñar catecismo a niños que se preparaban para la Primera Comunión y la Confirmación.
También fue voluntario en el comedor social de los Capuchinos y de las Hermanas de la Madre Teresa, en Milán; ayudaba a los pobres de su barrio y apoyaba a niños con dificultades en sus tareas escolares.
Por su madurez en la fe, recibió la Primera Comunión a los siete años; desde entonces asistió diariamente a la Santa Misa, practicó la Adoración Eucarística y rezó el Rosario con devoción.
EVANGELIZACIÓN
Su amor por la evangelización lo llevó a utilizar internet como una herramienta para difundir su fe, creando un sitio web en una era donde la globalización de las redes digitales estaba floreciendo.
Se dedicó a documentar milagros eucarísticos en todo el mundo, como una forma de evangelizar a las nuevas generaciones.
PARTIDA PREMATURA
En octubre de 2006, Carlo fue diagnosticado con leucemia fulminante, una enfermedad agresiva que se llevó su vida en pocos días.
A pesar del dolor, aceptó su enfermedad con serenidad y ofreció su sufrimiento por la Iglesia y el Papa Benedicto XVI.
Falleció el 12 de octubre de 2006 en Monza, Italia, y fue sepultado en Asís, ciudad de San Francisco, su santo favorito, aunque actualmente su cuerpo permanece incorrupto.
SANTIFICACIÓN
El proceso de canonización de Carlo Acutis comenzó en 2013, y fue beatificado el 10 de octubre de 2020 en Asís tras la aprobación de un milagro atribuido a su intercesión: la curación inexplicable de un niño brasileño que padecía una grave enfermedad en el páncreas.
En 2024, el Papa Francisco aprobó un segundo milagro de una mujer costarricense que peregrinó a la tumba de Acutis, en Asís, para rezar por la curación de su hija que había sufrido un grave traumatismo craneal tras caerse de su bicicleta, allanando el camino para su canonización.
CANONIZACIÓN
Carlo Acutis será canonizado el próximo 27 abril de 2025 en la Plaza de San Pedro del Vaticano, en el marco del Jubileo de los Adolescentes.
La fecha es significativa, ya que el Jubileo es un evento especial en la Iglesia que se celebra cada 25 años y es un tiempo de gracia, perdón y renovación espiritual.
La inclusión de Carlo en este evento refuerza su mensaje sobre la importancia de la fe en la era digital, historia que sigue inspirando a miles de jóvenes a acercarse a Dios y a vivir su fe con alegría.
ACTUALIDAD
Hoy en día, los restos del llamado ‘Ciberapóstol’ reposan en el Santuario de la Expoliación en Asís, donde su cuerpo fue exhumado en 2019 y colocado en una tumba con un ataúd de vidrio, para que los fieles puedan visitarlo.
Sin embargo, tras su canonización, se espera que una parte de sus reliquias sea trasladada a una iglesia en Roma para que más personas puedan venerarlo y seguir su ejemplo.
«Experimentar la paciencia del Señor, que ve reflejada también en el incansable cuidado de los médicos y del personal sanitario, así como de los familiares de enfermos en el hospital».
«Alguno rezó para que el Pontífice fuera al cielo, pero el dueño de la mies decidió dejarme aquí de nuevo», palabras del Papa mientras se encontraba en el hospital, previo a los pasajes más duros de su convalencia en el Gemelli.
La frase quedaría guardada para que 38 días después tuviera vigencia, pues ante la gravedad y de acuerdo con los médicos, “hubo que elegir entre dejarlo ir o probar con todo”.
Palabras conmovedoras
Francisco ya nos había expresado algunas palabras conmovedoras a través de un audio difundido por el Vaticano, con una voz débil y cansada; envió su bendición y agradecimiento a todos quienes a lo largo de su enfermedad oraron por él.
El 6 de marzo, después de permanecer cinco semanas internado por neumonía, su voz se escuchó en un audio que duró 27 segundos en la Plaza de San Pedro, y muy pronto en todo el mundo gracias a las redes sociales.
La fotografía
Teorías conspirativas llegaron a escucharse, al decir que el Papa estaba muerto y que el Vaticano lo anunciaría días después, pues tras un mes hospitalizado no había foto ni seña de que Francisco estuviera vivo.
La primera fotografía del Pontífice desde la hospitalización fue publicada el domingo 16 de marzo, en medio del tratamiento, ya mejorado, en actitud de oración frente al altar.
La imagen fue un aliciente más para los católicos del mundo, pues el Papa había salido del pronóstico crítico en su estado de salud, con miras a una recuperación, incluso, fuera del hospital.
Alta médica
La Buena Nueva se dio el domingo 25 de marzo, fecha en la que salió a la ventana del hospital Gemelli después de 38 días, para saludar al mundo y emprender su regresó al Vaticano donde continúa su recuperación.
El Santo Padre expresó que durante este largo periodo de hospitalización ha tenido la oportunidad de «experimentar la paciencia del Señor, que ve reflejada también en el incansable cuidado de los médicos y del personal sanitario, así como de los familiares de enfermos en el hospital».
Una crónica detallada del doctor Sergio Alfieri nos permitió conocer los momentos más difíciles que vivió el Sumo Pontífice en el hospital; narró que incluso hubo lágrimas de las personas más cercanas.
Mientras comía, vomitó y aspiró, fue el segundo momento verdaderamente crítico, ya que de no actuar con prontitud se desencadenaría una fuerte complicación en los pulmones: “Él sabía que podía morir”.
Nadie se rindió, empezando por Massimiliano Strappetti, médico personal y que conoce perfectamente los deseos del Papa, al pronunciar a médicos: “Inténtenlo todo, no se rindan”, pese a que había riesgo de dañar riñones y la médula ósea; sin embargo siguieron adelante y el organismo respondió a los tratamientos.
Antes de regresar al Vaticano el Santo Padre dirigió unas palabras a los que esperaban con ansias verlo desde el balcón del hospital; destacó su buen humor, y a pesar del cansancio expresaba alegría al ver a tantas personas reunidas en torno a él.
Después pidió ser trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor para dar gracias por la salud recobrada, y es que deseaba ardientemente regresar a su casa y constantemente preguntaba «¿cuándo nos vamos a casa?».
Como ya lo venía haciendo desde hace algún tiempo, el Papa seguirá desplazándose en silla de ruedas, además deberá cumplir con prescripciones estrictas como evitar contacto con grupos de personas o con niños que puedan ser vehículo de nuevos contagios.
La convalecencia prescrita por los médicos de dos meses es importante para la mejoría y para no desperdiciar el esfuerzo que hizo el personal médico en la recuperación.
Las habitaciones en Santa Marta fueron acondicionadas para la comodidad del Santo Padre, en tanto su agenda continúa suspendida mientras recibe terapias para volver a hablar y recuperar su salud completamente.
El Santo Padre nos sigue pidiendo que recemos por él.
“Cuando el hombre aprenda a sobreponer su identidad sobre sus apetitos de poder, placer y tener, entonces podrá estructurar una sociedad sana, progresista y amante de la vida”.
El número creciente de rostros sufrientes nos interpela; son rostros que pasan desapercibidos dentro de una sociedad aletargada por el consumismo egocéntrico y por la indiferencia del Estado; son rostros que duelen entrañablemente.
Es perceptible una gran crisis de identidad que apuesta la construcción del hombre en atención a cuanto lleva en los bolsillos, consume en los mercados y acumula en sus hogares sin consideración del esfuerzo de muchos por lograr siquiera lo básico para su familia.
Padecemos una corriente de pensamiento que juzga la dignidad y grandeza de la persona en atención a lo que gasta, luce y viste, sin percatarse de que esa conducta de vida conduce a la ambición, provoca la división, alienta el desprecio y causa la muerte.
Con cuánta razón el documento de Aparecida señala: «En fin, no podemos olvidar que la mayor pobreza es la de no reconocer la presencia de Dios y de su amor en la vida del hombre, que es lo único que verdaderamente salva y libera. En efecto, quien excluye a Dios de su horizonte, falsifica el concepto de realidad, y en consecuencia sólo puede terminar en caminos equivocados y con recetas destructivas» (# 405).
Urge promover al hombre en el reconocimiento de su sacralidad y primacía dentro de todo lo creado.
Cuando el hombre aprenda a sobreponer su identidad sobre sus apetitos de poder, placer y tener, entonces podrá estructurar una sociedad sana, progresista y amante de la vida.
“Escribir un libro es sembrar con esperanza”, mencionó Monseñor Domingo Díaz Martínez, arzobispo emérito de Tulancingo, durante la presentación de “Nuestros apodos. Lecciones de un camino compartido”, el pasado viernes 14 de marzo.
Leer en estas páginas sus recuerdos, vivencias, pero sobre todo anhelos, nos invitan a continuar trabajando, a comprometernos con una Iglesia viva, con la creación de una comunidad donde la fe, la esperanza y el amor al prójimo no sean sólo ideales, sino realidades.
Vivimos momentos complejos donde la violencia y barbarie con que actúan los criminales se ha convertido en una de muchas crisis a las que tenemos que hacerles frente, por lo que hoy tenemos que unirnos; es justamente este el mensaje de Monseñor Domingo: “Necesitamos ser una Iglesia más unida, una Iglesia más convencida”.
Lo mencionado en otras ocasiones, pero estoy convencido que aunque aún queda mucho camino por recorrer; sin embargo, la misión de la Iglesia está en la comunión, en el diálogo, en la fraternidad y en la sinodalidad, componentes que nos ayudarán a reestructurar el tejido social y a ver el futuro con mayor esperanza.
Hoy como bien lo dijo Monseñor Domingo, seamos una Iglesia viva.
“A veces es difícil pero sería muy bueno que la familia completa pudiera entrar en una dinámica de oración y de vivencia de estos días santos”.
La Semana Santa es la época del año que nos abre la puerta a la fiesta mayor que tenemos los católicos: la Pascua.
A diario
Conocer los signos de cada día resulta fundamental: Domingo de Ramos, Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado Santo por la mañana y Sábado Santo por la noche con la Vigilia Pascual; Domingo: Jesús ha resucitado, estamos de fiesta.
Compartir signos
Es bueno platicar sobre estos signos para que estén atentos y vivan más cercanamente cada oficio que se realiza durante la Semana Santa.
Ambiente idóneo
A veces es difícil pero sería muy bueno que la familia completa pudiera entrar en una dinámica de oración y de vivencia de estos días santos.
Si tenemos que salir a trabajar, pues que nuestra actitud sea acorde a lo que estamos viviendo como familia y como Iglesia.
De luto
Los niños necesitan ver que vivimos lo que predicamos y que en verdad nos sentimos tristes por que Jesús ha sido aprendido, golpeado, martirizado y le han dado muerte.
Estamos hablando de que debemos tener un estilo de vida acorde a lo que decimos ser, así que es muy bueno que estos días santos los vivamos con intensidad y sin pena.
Presencia en oficios
No importa que tengas pequeños, es cuestión de prepararte y tomar precauciones.
Es muy probable que los más pequeños no aguanten los oficios completos calladitos y quietos, pero si podemos buscar lugares que tengan las mejores condiciones para que estén bien.
Nuestra historia, sentimientos y emociones pueden ser sanados en la medida que asumamos nuestras heridas: Dios sana y transforma cada etapa de la vida para que demos fruto en abundancia.
Hay dos expresiones a las cuales convendría ponerle atención: lo que no hablas te somete, lo somatizas, expresándose en el cuerpo con enfermedades, y el que no conoce su historia estará condenado a repetir los mismos errores.
Probablemente todos hemos tenido alguna herida emocional (a veces desde la gestación), porque uno de los cimientos de nuestra personalidad es la historia de vida; algunas personas experimentaron estas heridas provocadas por sus padres o sus tutores, cuando son los primeros que tendrían que amarlos.
Es crucial recordar que los niños tienen derecho a unos padres y no al revés; es decir, los pequeños requieren de educadores adecuados con salud integral.
Los padres les han quedado a deber a algunos de los niños, porque a veces sus progenitores traen cargando sus propias heridas, ven en sus vástagos la extensión de su ser y creen tener la oportunidad de alcanzar sus propios deseos en ellos.
Por ejemplo, un papá que de niño anheló ser futbolista, y presiona u obliga para que el pequeño desarrolle habilidades en este deporte sin consultarlo ni observar si tiene capacidad para ello o si es de su agrado.
Se les olvida a algunos papás que los niños a pesar de su edad tienen derechos, y que aún cuando estén bajo tutela tienen su propia individualidad.
Al final el hijo no tiene la culpa de nada y es importante sanar nuestro pasado para no ponerles una carga que no les corresponde.
No es fácil educar, será más fácil ver si somos capaces de perdonar a nuestros propios padres, ya que en la mayoría de los casos hicieron lo mejor que pudieron con los recursos que tenían.
Los hijos se equivocan y generalmente no lo hacen con malicia, aunado a que para que aprendan de esos errores necesitan ser corregidos con sabiduría, de lo contrario no hay aprendizaje.
Hay que emplear toda nuestra energía en sanar, enfocarse en el crecimiento humano y espiritual en la realización de nuestra meta o ideal personal: sí es posible renacer, revivir y resurgir, desarrollándonos armoniosamente.
“Para él, Jeconías es el verdadero continuador de la dinastía davídica, y en el destierro recibe la vocación profética que lo hace una especie de hermano menor de Jeremías: son los dos intérpretes de la tragedia, en la patria y en el destierro”.
No sabemos cuándo nació, probablemente en su infancia y juventud conoció algo de la reforma de Josías.
Siendo de familia sacerdotal, recibiría su formación en el templo, donde debió oficiar hasta el momento del destierro.
Para él, Jeconías es el verdadero continuador de la dinastía davídica, y en el destierro recibe la vocación profética que lo hace una especie de hermano menor de Jeremías: son los dos intérpretes de la tragedia, en la patria y en el destierro.
Su actividad se divide en dos etapas con un corte violento: la primera dura unos siete años hasta la caída de Jerusalén; su tarea es destruir sistemáticamente la falsa esperanza.
Denunciando y anunciando hace comprender que es vano confiar en Egipto y en Sedecías, que la primera deportación es sólo el primer acto, preparatorio de la catástrofe definitiva; la caída de Jerusalén sella la validez de su profecía: se ha sepultado una esperanza.
Viene un entreacto de silencio forzado, casi más trágico que la palabra precedente; unos siete meses de intermedio fúnebre sin ritos ni palabras, sin consuelo ni compasión.
Comienza la segunda etapa pronunciando sus oráculos contra las naciones: a la vez que socava toda esperanza humana en otros poderes, afirma el juicio de Dios en la historia.
Ofrece nueva esperanza, fundada solamente en la gracia y la fidelidad de Dios: sus oráculos precedentes reciben una nueva luz, su autor los completa, les añade nuevos finales y otros oráculos de pura esperanza.
“Si todos los creyentes participamos, claro que podemos colocar un buen perfil en la Corte, también en los juzgados y tribunales; si participamos, podemos incidir positivamente”.
El 1 de junio se llevarán a cabo elecciones para elegir por primera vez a ministros, magistrados y jueces.
He escuchado a algunas personas decir que no van a votar porque no quieren convalidar el fraude; esta declaración es un grave desacierto porque no es un fraude, es una ley vigente que fue aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Si no participamos en la elección, alguien más elegirá a las personas juzgadoras por nosotros.
En estas elecciones los expertos prevén una participación muy baja de la población con credencial de elector.
Es decir, se dice que el gobierno está apostando a que con los votos “fijos” de sus clientes electorales le basta para colocar nueve perfiles afines en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Esto debería motivarnos a participar: si todos los creyentes participamos, claro que podemos colocar un buen perfil en la Corte, también en los juzgados y tribunales; si participamos, podemos incidir positivamente.
Pensemos en los futuros ministros a la Suprema Corte, pues de una boleta con 64 nombres y sus respectivos números, los ciudadanos tendremos que escribir únicamente los números de cinco candidatas y cuatro candidatos.
Estos ministros durarán 12 años en el cargo, el doble de tiempo que un gobernador; además, estos ministros serán mucho más poderosos que los ministros actuales, ya que además de que son menos, conocerán de todos los asuntos.
Es decir, un ministro conocerá de civil, penal, administrativo y laboral; de todos los asuntos, por 12 años. Más poder en menos personas. ¿De verdad es prudente no incidir?
Hay buenos candidatos, muy pocos, pero los hay: si queremos promover la democracia, involucrémonos, participemos y votemos. ¡Si somos muchos, les daremos el susto de su vida!
“Nuestra esperanza está puesta en la promesa de Cristo, quien nos dice: ‘La paz os dejo, mi paz os doy’ (Jn 14,27); una paz que no defrauda, que no pasa, sino que transforma profundamente el corazón humano cuando éste se atreve a dejarse colmar por su amor”.
Los obispos de México estamos profundamente indignados por el artero asesinato de ocho jóvenes, en cuyo grupo había integrantes de la Pastoral Juvenil de la Parroquia de San José de Mendoza en Salamanca, Guanajuato.
Nos sentimos conmovidos por el dolor que esta tragedia ha provocado a sus familiares y amigos; por estos ocho jóvenes y muchos más que han muerto a manos de la delincuencia organizada, elevamos al Señor nuestra oración para que les conceda el eterno descanso a ellos y el consuelo a sus familiares y amigos.
Este hecho nos hace reflexionar en la violencia que azota a nuestra nación, la cual se ha vuelto un cáncer para nuestra sociedad; la delincuencia presume impunidad, manifiesta el desprecio por la vida y hace imperar la inseguridad en nuestros espacios vitales comunitarios.
“Sigamos caminando con compromiso y determinación, convencidos que el amor es más fuerte que la violencia y que unidos a Cristo podremos recuperar nuestra paz”.
Esta realidad hiere el corazón de todos los mexicanos, nadie puede sentirse fuera de ella, es momento de unirnos y asumir cada uno nuestro compromiso por la paz en nuestro país.
Los obispos de México hacemos un llamado a todos los ciudadanos, a las autoridades en sus tres niveles: municipal, estatal y federal; a los jueces, magistrados y ministros; a los legisladores, a la sociedad civil organizada, a los empresarios, comunicadores y a todas las comunidades que persiguen la construcción del bien común, para asumir cada uno nuestra responsabilidad con valentía y compromiso por México.
Basta ya de intereses personales o partidistas, formemos un frente común, vivamos la solidaridad que tantas veces nos ha caracterizado ante las tragedias que enfrentamos, y combatamos la delincuencia y la falta de justicia que hace sangrar nuestra patria y trunca el sueño de miles de nuestros jóvenes.